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INTRO:
La gracia del jazmín se la robó tu piel y el cielo puso en tí color de amanecer.
Sin ti mi corazón, no puede palpitar como quisiera yo,
pero al no saber que estás, por ti mi corazón palpita mucho más.
Eres mi eterno bien, eres mi Dios, alondra de mi fe, mi claro amor.
Por eso al escuchar tu voz, se llena de tu voz el mar
Y el brillo matinal del Sol de ti vendrá.
Por eso al escuchar tu voz, se llena de tu voz mi ser
Y toda mi ansiedad te doy para querer.
Tus ojos negros vi, con hondo amor, llenos de recordar, llenos de tí.
Te llamas Isabel, raudal en flor, fresca de morichal para mi ser.
Por eso al escuchar tu voz, se llena de tu voz el mar
Y el brillo matinal del Sol de ti vendrá.
Por eso al escuchar tu voz, se llena de tu voz mi ser
Y toda mi ansiedad te doy para querer.
INTERLUDIO:
Tus ojos negros vi, con hondo amor, llenos de recordar, llenos de tí.
Te llamas Isabel, raudal en flor, fresca de morichal para mi ser.
Por eso al escuchar tu voz, se llena de tu voz el mar
Y el brillo matinal del Sol de ti vendrá.
Por eso al escuchar tu voz, se llena de tu voz mi ser
Y toda mi ansiedad te doy para querer.