| Transportar: |
|
|
INTRO:
Saliendo de Santa Rita con rumbo hacia el monasterio
hay un camino llanero que nos lleva a san José,
lo llamamos Rabanal, un paraíso inmortal
es digno de visitar si lo desean conocer.
Si llegan a este lugar allá pueden preguntar
por la familia Guarán son gente de gran placer,
o sino por los Serrares, los Guerra o los Salázares,
los Escalona o los Gamez que igual le van atender.
Esto lo digo por si van y no me encuentran
allá no aceptan gente de mal proceder;
por los Ramírez, Camacho, Herrera y Morines,
por los Montenegro pueden preguntar también.
Somos todo la familia, sin rencor y sin envidia
de este campo sin desdén, bienvenido el que aquí llega
si se va, quiere volver.
Aquí se brinda lealtad, amor y prosperidad, ejemplo de un
comprender, rabanales, alegría del llano de mi querer.
INTERLUDIO:
Cuando yo llego a mi campo, salgo a cantar con mi cuatro
mirando bellos encantos en rostros de lindas damas
y me pongo tan contento al mirar ese rencuentro
que tienen mis sentimientos con esas grandes sabanas.
Oigo el trinar de un turpial en el medio de un corral
como queriéndome hablar del matiz de la mañana
y me da la inspiración el viejo rio quebradÓn
cuando en su cauce va el don que da vista a un panorama.
Voy a la estrella fundo de Antonio José
donde se forman parrandas de una semana,
en Maracay me dijo Enrique Ramírez
que a Rabanal ni por oro lo cambiaba.
y para el mes de Diciembre, si Dios quiere en Noche Buena
tengo una gente invitada, ya esta lista la ternera
la bebida y la enrramada.
Maestro Orangel Herrera no vaya a dejarme el arpa,
tráigala bien afinada que hasta el primero de Enero
la parranda no se acaba.