Mi caballo y yo
A las cinco de la tarde desensillé mi caballo, lo bañé y lo eché al potrero, a las cuatro de la mañana le había puesto los aperos y duramos todo el día bregando gana’o matrero. Como a las once me pidió agua, lo lleve pa’l bebedero y a pie le moví la silla, y después le quité el freno, y el bebía de …