Y que olvidándola

En el morral del olvido, mujer bonita pienso guardar los retazos de aquel amor tan bonito que se convirtió en fracaso, caramba mujer bonita se nos convirtió en fracaso. Fue una relación hermosa, radiante
y color de rosa como para echarse un lazo pero el día menos pensado, la mató un encontronazo, ahí le di valor al dicho: cada día tiene un ocaso. Una mañana soleada en la que yo regresaba con la vergüenza entre un saco, a ofrecerte mis disculpas y a perdonar tu mal paso, encontré un cuadro desierto que me dejó estupefacto. Se estremeció mi sentido y en mi pecho adolorido sentí como un centellazo y anímicamente hablando casi que no me levanto, que buena broma Dios mio, dame valor padre santo.