Tú casada y yo también
Mira que casualidad, tanto tiempo sin mirarnos, tu casada y yo también. Seguimos un mismo rumbo, yo con penas en el alma, tu sin poderle querer. Mira que casualidad, tanto tiempo sin mirarnos, tu casada y yo también. Seguimos un mismo rumbo, yo con penas en mi alma, tu sin poderle querer… Solitari…